Por José Juan Cordero «Kurro»

Hola crosfiteros, en este artículo quiero contaros las sensaciones que se tienen cuando compites representando a un box como el de Crossfit Las Rozas.

Hay personas que por su naturaleza son más competitivas, exigiéndose un poco más en cada entrenamiento, llegando a tener la necesidad de comparar sus habilidades con las de los demás queriendo ser el mejor en esa disciplina.

En mi caso el Crossfit me ha dado la oportunidad de volver a sentir esa sensación tan angustiosa pero a la vez tan satisfactoria de competir, de medirte con los mejores, de dar lo mejor de ti y de superar todos aquellos objetivos que me propongo. Es cierto que el camino no es fácil ya que antes de una competición hay un largo y duro periodo de entrenamiento y preparación sin el cual nunca llegaría en óptimas condiciones al gran día.

En esta etapa de preparación hay que soportar agujetas, dolores en partes de tu cuerpo que no sabias ni que existieran, callos abiertos, cansancio y un largo etcétera de incomodidades, pero a la vez disfrutas de nuevos éxitos en tus entrenos, como conseguir mejores marcas, hacer wods en menos tiempo que la última vez o nuevos PRs en tus levantamientos. Sientes como tu estado físico mejora y sobre todo disfrutas con la gente que entrena contigo y que te empuja a mejorar cada día.

Posiblemente esto último es lo mejor de todo, sentir el apoyo de los tuyos, oír los consejos de unos y de otros y aprender en cada entrenamiento de cada uno de ellos. Todo esto no sería posible sin alguien que te dirija, que te diga lo que tienes que hacer y por qué lo tienes que hacer. En Crossfit Las Rozas podemos estar orgullosos de tener un Coach que planifica cada entrenamiento desde el principio hasta el final dando el sentido necesario a cada día por duro que sea y esto está permitiendo COMPETITORS PLAN del box esté creciendo, que se estén consiguiendo cada vez mejores resultados en las competiciones y que cada vez más personas entren a formar parte del mismo, quién me iba a decir a mí cuando entré a mi primera clase de nivel I que acabaría compitiendo codo con codo con los mejores atletas de España…

La disciplina de Crossfit aglutina una gran variedad de habilidades que pueden adaptarse mejor o peor a las condiciones de cada uno, pero cuando preparas una competición tienes que estar preparado para lo imprevisto ya que los wods pueden estar compuestos de cualquier ejercicio y siguiendo la ley de «MURPHY», seguro que te toca alguno que no te gusta tanto o que no se te da tan bien.

Una vez llegado el gran día todo son nervios, los días previos la carga de entrenamiento disminuye significativamente para llegar descansados y tenemos especial cuidado con nuestra dieta de cara a llegar en las mejores condiciones al día de la competición. Para mí, lo peor de todo es la noche, ya que dormir se convierte en una misión imposible, no paras de darle vueltas a los wods que han elegido, pensando cómo lo vas a hacer mejor, intentando sacar de tu cabeza todos aquellos pensamientos negativos que lo único que hacen es quitarte energía y hacerte sentir algo de ansiedad en algunos casos.

Por la mañana desayunamos fuerte ya que nos espera un duro día de competición en el que por fin vas a poder demostrar lo que llevas tanto tiempo entrenando. Cuando te reúnes con los miembros de tu equipo, los cuales a estas alturas son ya más que tus amigos, pues has compartido un largo y duro camino junto a ellos, toda esa tensión acumulada durante la noche se difumina y empiezan las risas, empiezas a compartir tus sensaciones, el cómo piensas hacer esto o aquello y siempre encuentras un buen consejo de última hora en alguno de ellos.

La suerte está echada y ya no hay marcha atrás. Comienzan a nombrar a los atletas y se van colocando en la zona reservada a cada uno. Las pulsaciones aumentan, tu cuerpo empieza a desprender un calor especial, escuchas a tus compañeros gritar tu nombre para darte ánimos, visualizas lo que tienes que hacer, te embadurnas las manos de magnesio para evitar la humedad de tus manos y agarrar mejor la barra, tu juez te da las últimas indicaciones y comienza la cuenta atrás, se hace el silencio, 3,…2,…1,…GO. Comienza el espectáculo.